domingo, 2 de diciembre de 2018

III MAMBLAS TRAIL



            Señor Juez, pido la palabra;


            Puede que este blog esté parado, pero las piernas de este grupo corren que se las pelan. Corren que se las pelan por asfalto y por caminos, y por piedras y entre matorrales, cuando el camino despunta hacia el infierno y cuando el camino se precipita hacia el cielo.


            Para ese día, 4 de noviembre, tenía otra plan: turistear en Bilbao, potear en el casco viejo, chuletón y partido de pelota; pero fui seducido por las mieles de la épica, y me fui a Covarrubias a catar una trail, porque hasta ese día sólo había oído hablar de ellas. La épica, donde quiera que esté,  y sobretodo la buena compañía, porque al Gran Torrezno reclutó también a Luisma, JF y ACe y así da gusto ir a estos menesteres.



La comitiva de San Olav, presta a partir !!
            ACe se hizo con la carrera larga, Mamblas Trail se llama, 23 km, ahí tú; el resto de mortales nos valía la corta, San Olav, 12 km, para saciar nuestra sed de gloria.


            Hacia un día espectacular, un tiempo fenómeno, buena temperatura, despejado, un aire fresco, un día ideal. ACe salió a las 10.15 h, nosotros a las 10.30 h. Ideal, adelante, a por todas……
Váyase usted con los del Mamblas, que nos estropea la foto!



            Empieza con una subida larga que es tendida: no. El primer kilómetro era durísimo, y el segundo también, y partir del 3 dejas de pegarte con el suelo y algo haces, y en el 4 ya sí, corres. Una subida por un buen camino de grava y ancha, idónea para adelantar, pero esto no es la Formula 1.


            Te encaramas a la loma y se recorren otro par de km por la meseta; buen camino, pica hacia abajo, los árboles y el paisaje abrigan la carrera. Esto fluye.
Da tiempo hasta sonreir para la foto !!

            Giro de noventa grados, se avista un sendero entre el bosque de encinas y….hacia abajo. Descenso trepidante hacia San Olav….esto va y….no, rampón. Subir piñones, apretar el culo, controla respiración….y está; de nuevo descenso trepidante entre el bosque de encinas, estrecho, precipitante y…..San Olav se abre al final del bosque; voy a toda pastilla, no me da tiempo a fijarme mucho, pero no veo rosetones, arcos de medio punto, pináculos, ni campanarios, a lo mejor no es San Olav y estoy dando tumbos.
JF también sonríe porque todo le va bien !!
             Pero si, voy bien, porque me cruzo con unos parroquianos que me jalean al comienzo de otro nuevo rampón; estoy en la carrera, subir piñones bla bla bla….otra vez arriba y bajada entre matojos con vistas a Covarrubias. Ya estoy  ahí, no queda nada… ¿un avituallamiento?...no se vayan todavía, aún hay más, otro rampón más, bueno, un cresteo durísimo para cerrar la carrera con un descenso pidiendo que lo hicieras rodando….pero no. Llego al pueblo, nos pasean por sus preciosas y eternas calles y llego a la plaza y a la meta y fin. Por fin Luisma y JF dejan de esperarme, bendita paciencia.
Luisma cumple con el protocolo cual Ministro..
             Fin, y comienzo de sorteos, podiums, sonrisas, impresiones y quien pudiera una cañeja sanadora. Como buena anfitriona de las pruebas deportivas que en su pueblo se hacen, Minimiriam nos organizó una olla podrida excelente que te carga el depósito. El espíritu se recupera con la charla animada en buena cuadrilla, a los postres te quieres apuntar a la siguiente, más sonrisas, admiraciones, palmadas en la espalda, más sonrisas, pacharán, paseo por Covarrubias, Colegiata, plaza, casas de arquitectura única eterna típica y tradicional y……a casa. Ah...y corzos a mansalva. 
ACe buscando su dignidad perdida en el suelo de Covarrubias.
             Señores apúntense….a contar, que de correr y competir van sobrados. Sigamos disfrutando.

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